El panorama de los juegos de azar en Sudamérica ha evolucionado a pasos agigantados desde 2021, transformando a la región en un epicentro para los operadores del iGaming a nivel global. La combinación de reformas a las regulaciones y los avances tecnológicos ha impulsado a las apuestas deportivas a niveles sin precedentes. Se espera que el mercado de las apuestas online en Latinoamérica cuadruplique sus ingresos anuales para 2027.
Uno de los mayores hitos para la industria es el nuevo marco normativo de Brasil para el juego online, que entró en vigor el 1 de enero de 2025. Se estima que este cambio podría representar hasta la mitad de los ingresos por apuestas en línea de toda la región, consolidando aún más el papel de Latinoamérica como un líder en el sector del iGaming.
Sin embargo, el crecimiento acelerado del mercado también ha traído consigo ciertos desafíos. Diversos gobiernos de la región han tenido que enfrentarse a las consecuencias no previstas de esta rápida expansión, con especial preocupación por los impactos sociales del juego, en particular entre las poblaciones más vulnerables.
A esto se suman debates sobre el impacto económico del sector, incluyendo la equidad en la estructura impositiva y si los beneficios de la industria realmente superan sus posibles costos. Para abordar estas preocupaciones, las entidades reguladoras de la región están reforzando los controles y priorizando medidas de protección al consumidor.
Jurisdicciones Clave donde el iGaming es Legal
A continuación se describe el panorama general de los principales mercados que están potenciando el auge del iGaming en Latinoamérica en 2025.
Brasil
La tan anhelada regulación de las apuestas deportivas de cuota fija en Brasil marca un hito clave para su industria del juego. Entre sus disposiciones principales, establece una tarifa de licencia de 30 millones de reales (aproximadamente 4,8 millones de euros) y un impuesto del 18 % sobre los ingresos brutos del juego (GGR), creando así un marco estructurado y transparente para los operadores.
Para cumplir con la normativa, los operadores deben acatar requisitos de licencia estrictos enfocados en la prevención del fraude, la protección del consumidor y el juego responsable. Entre las medidas exigidas se incluyen límites de depósito para los jugadores y regulaciones publicitarias que eviten el impacto en poblaciones vulnerables. Estas normas buscan fomentar un entorno de juego más sostenible y reforzar la credibilidad del mercado.
Con ingresos brutos proyectados en 2.900 millones de dólares para 2025, Brasil se perfila como el mercado más grande e influyente de Sudamérica. Este avance en la regulación representa una oportunidad enorme para los operadores y sienta un precedente para la evolución del sector en toda Latinoamérica.
Colombia
Colombia se ha consolidado como pionero en el sector de juegos en línea en Sudamérica, con un marco regulatorio completo establecido en 2016. Bajo la supervisión de Coljuegos, la industria ha experimentado un crecimiento constante, respaldado por regulaciones claras y estables.
Desde 2021, el país ha continuado perfeccionando sus leyes de juego, implementando medidas más estrictas contra el lavado de dinero para fortalecer la integridad del mercado. Además, la introducción de nuevas verticales de juegos, como los deportes virtuales y las apuestas en esports, refleja el compromiso de Colombia con las tendencias globales.
Con más de 17 operadores licenciados, Colombia presenta una alta penetración de mercado, y se proyecta que los ingresos del juego en línea superen los 1.000 millones de dólares para 2025. La adopción temprana y el enfoque progresivo del país ofrecen valiosas lecciones para otras jurisdicciones que buscan desarrollar mercados de iGaming lucrativos.
Argentina
La regulación del juego en Argentina opera bajo un marco descentralizado, donde cada provincia gestiona sus propias políticas. Cabe destacar que tanto la provincia como la ciudad de Buenos Aires han sido muy activas en este sector en los últimos años. En 2021, introdujeron licencias de juegos en línea, lo que trajo mayor estructura y supervisión al mercado.
La tributación varía según la región. La provincia de Buenos Aires impone un impuesto del 10% sobre los ingresos brutos del juego (GGR por su sigla en inglés), mientras que la ciudad aplica una tasa más alta del 25%. Recientemente, ha habido un impulso por aumentar la colaboración entre provincias para armonizar las operaciones y crear un entorno de mercado más coherente.
Se proyecta que los ingresos de iGaming de Argentina podrían alcanzar los 840 mil millones de pesos argentinos (ARS), lo que equivale a 2.350 millones de euros aproximadamente para 2025. Este crecimiento presenta grandes oportunidades para los operadores que deseen adaptar sus ofertas a las preferencias únicas de cada provincia y mejorar la participación y penetración del mercado.
Perú
En 2022, Perú aprobó su primera legislación que regula los juegos a distancia y las apuestas deportivas, marcando el inicio de una nueva era para el iGaming. Las regulaciones han impulsado un aumento en la confianza de los inversores, ya que el enfoque del gobierno en la transparencia y las medidas contra el lavado de dinero ha creado un entorno más seguro y atractivo para los negocios.
Los operadores están sujetos a un impuesto del 12 % sobre los ingresos brutos del juego (GGR), cuyos fondos se destinan a programas de bienestar público. Las regulaciones hacen hincapié en la transparencia y la protección de los jugadores, lo que fomenta un mercado más seguro y mejora la confianza de los consumidores.
Las proyecciones del mercado indican una Tasa de Crecimiento Anual Compuesta (CAGR por su sigla en inglés) del 3,6 %, con ingresos que se espera alcancen los 1.820 millones de euros para 2025. Este crecimiento ofrece grandes oportunidades para que nuevos operadores ingresen al entorno regulado y estable de Perú y se conecten con su comunidad de jugadores en crecimiento.
Chile
Chile avanza de forma continua hacia una regulación formal del juego en línea, con un proyecto de ley presentado en 2021 que aún está en discusión. Aunque actualmente las operaciones se encuentran en una situación ambigua, es decir, técnicamente no reguladas, pero toleradas, existe un creciente impulso para aportar estructura y transparencia al mercado.
El Ministerio de Hacienda ha priorizado el desarrollo de un marco que incluya requisitos de licencia e impuestos del 10% al 20 % sobre los ingresos brutos del juego (GGR) para formalizar el sector y generar ingresos públicos.
Esta incertidumbre sigue presentando desafíos para los operadores, pero una vez que se aprueben las nuevas regulaciones, se espera que se abran oportunidades importantes, capitalizando una comunidad de jugadores con una gran demanda por los juegos online legalizados.
Con el nuevo marco, Chile podría posicionarse como un mercado destacado en Sudamérica, atrayendo tanto a operadores regionales como globales.
Costa Rica
Costa Rica ha sido durante mucho tiempo un centro para los operadores de los juegos de azar online gracias a su marco normativo flexible. En lugar de emitir licencias específicas para los juegos en línea, el país permite que los operadores se registren como empresas de procesamiento de datos, lo que les otorga una gran flexibilidad operativa. A pesar de los debates sobre la implementación de regulaciones más estrictas para alinearse con los estándares internacionales, hasta el momento no se han realizado cambios legislativos significativos.
En los últimos años, el gobierno costarricense ha hablado sobre la posibilidad de implementar regulaciones más estrictas para mejorar la legitimidad de la industria y alinearse con los estándares internacionales. Sin embargo, aún no se han implementado reformas legislativas importantes, y el marco regulatorio sigue siendo en su mayoría el mismo.
Las condiciones actuales del mercado ofrecen tanto oportunidades como desafíos para los operadores. La falta de una regulación formal proporciona flexibilidad operativa, pero también genera preocupaciones sobre la legitimidad y la confianza de los jugadores. Los operadores deben mantenerse alerta y monitorear la posible evolución del marco regulatorio, ya que esto puede afectar sus operaciones.
México
El mercado de los juegos de azar en línea de México opera bajo la Ley Federal de Juegos y Sorteos, supervisada por la Dirección General de Juegos y Sorteos. Aunque la ley permite el juego en línea, carece de disposiciones específicas adaptadas al entorno digital, lo que genera un ambiente en materia de regulaciones un tanto ambiguo. Los operadores suelen colaborar con socios licenciados localmente para sortear estas complejidades.
En los últimos años, el gobierno mexicano ha discutido la posibilidad de modernizar las leyes existentes para abordar mejor las operaciones en línea y proporcionar mayor claridad en las regulaciones. Sin embargo, no han habido reformas legislativas significativas, lo que ha dejado al mercado funcionando bajo el marco existente.
A pesar de las ambigüedades regulatorias, el mercado del juego online de México sigue creciendo. Impulsado por una gran población con un mayor acceso a internet y una afinidad cultural por los juegos, el mercado genera más de 1.570 millones de euros anuales y continúa expandiéndose. Este crecimiento destaca el aumento de la adopción digital de la región y presenta grandes oportunidades para los operadores que buscan atraer a una comunidad de jugadores diversa y entusiasta.
Otros Países de América Latina
El potencial económico de las apuestas online reguladas está siendo cada vez más reconocido a lo largo de la región. Sin embargo, muchos países aún se encuentran en las primeras etapas de desarrollo o enfrentan grandes obstáculos para implementar el juego en línea regulado.
Ecuador, por ejemplo, ha dado pasos importantes con su reciente marco de licencias para las apuestas deportivas, lo que refleja un cambio hacia un control reglamentado. Este avance contrasta notablemente con países como Venezuela y Guyana, donde la inestabilidad económica y la falta de regulación dificultan el crecimiento del mercado. De manera similar, Surinam y Paraguay operan con marcos legislativos poco desarrollados, lo que obliga a los operadores a enfrentarse a mercados poco regulados.
En toda América Central, países como Honduras, El Salvador, Nicaragua y Guatemala aún no han formalizado un marco regulatorio integral para el juego en línea. Aunque estos países muestran potencial, el hecho de depender de operaciones informales pone de manifiesto la necesidad de contar con una base legal más sólida. Además, la falta de supervisión consistente en la región genera desafíos para los operadores que buscan legitimidad y estabilidad a largo plazo.
A pesar de estos problemas, las condiciones generales del mercado son prometedoras. El aumento de la penetración de internet y la popularidad de las apuestas móviles están impulsando la demanda, particularmente en entornos culturalmente afines a los juegos de azar. A medida que los gobiernos exploran formas de regular y gravar esta industria en crecimiento, están surgiendo oportunidades tanto para operadores locales como internacionales. Sin embargo, las empresas que ingresen a la región deben evaluar cuidadosamente el panorama regulatorio de cada jurisdicción para aprovechar las oportunidades y mitigar los riesgos.
Avances Legislativos en la Región
Los países latinoamericanos han estado reformando constantemente sus regulaciones en el juego online con el fin de crear un equilibrio entre el crecimiento del mercado y la protección de los jugadores. Brasil, por ejemplo, ha implementado medidas para frenar el aumento de la adicción a las apuestas deportivas en línea, como el bloqueo de sitios web no autorizados y la prohibición del uso de tarjetas de crédito para realizar apuestas.
Las políticas fiscales también juegan un papel fundamental en la dinámica del mercado. Las nuevas regulaciones en Brasil imponen una tarifa considerable a las empresas de apuestas que buscan autorización y exigen un cumplimiento estricto para prevenir el fraude y el lavado de dinero.
La influencia de los operadores globales es evidente, ya que estos se adaptan a las regulaciones cambiantes, impactando las políticas locales y los estándares del mercado. Un caso destacado es la adquisición por parte de Flutter de una parte mayoritaria en NSX Group de Brasil, un paso clave para fortalecer su posición en el mercado regulado.
En general, el marco regulatorio de América Latina está evolucionando rápidamente, con países de toda la región trabajando para crear entornos seguros y atractivos tanto para los operadores como para los jugadores. A medida que avanzan estos desarrollos, se vislumbra una trayectoria positiva hacia una industria de juegos más madura y responsable.
Crecimiento del Mercado y Proyecciones
Actualmente, el juego online constituye una parte importante de los ingresos del sector, impulsado por el aumento de la penetración de internet y la adopción de dispositivos móviles. En países como Colombia y Brasil, las plataformas en línea dominan la expansión del mercado, contribuyendo con un porcentaje importante de los ingresos totales del juego.
Si bien las apuestas presenciales siguen siendo una parte relevante, han experimentado una disminución gradual, ya que los jugadores se están inclinando hacia la conveniencia de los canales digitales.
Esta tendencia divergente resalta la importancia de adaptarse a una audiencia orientada a la tecnología, mientras se reconoce el rol constante, aunque más lento, de los establecimientos físicos en regiones con fuertes lazos culturales con los casinos y casas de apuestas tradicionales.
Los avances tecnológicos han jugado un papel clave en el crecimiento de la región. Por ejemplo, la integración de soluciones Fintech ha agilizado los procesos de pago, mejorando la experiencia del usuario y la confianza en las plataformas de apuestas en línea. Además, tecnologías de juego sofisticadas, como las que proporciona Altenar, elevan la calidad y variedad de las ofertas disponibles para los jugadores. En este caso, el software de sportsbook de apuestas deportivas de Altenar ofrece tecnología de punta y una experiencia de apuestas completa y personalizable, adaptándose a las preferencias de los usuarios latinoamericanos.
A medida que el mercado sigue evolucionando, los operadores e inversionistas observan atentamente estas tendencias tecnológicas. También prestan atención a los comportamientos del consumidor para aprovechar las oportunidades en expansión en el entorno de las apuestas en Latinoamérica.
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