17/12/2025 18 min de lectura

Leyes del Juego y Panorama del Mercado en Oregón

Autor: Ian Macintyre

Para muchos operadores, el mercado del juego en Estados Unidos se asocia con licencias accesibles y una competencia feroz. Sin embargo, el mercado de apuestas de Oregón cuenta una historia muy distinta. Controlado por el Estado, protegido por acuerdos tribales y completamente cerrado a los operadores privados, es un mercado construido sobre la exclusión más que sobre la competencia.

Aun así, esto no significa que deba pasarse por alto. Comprender el modelo de apuestas deportivas público de Oregón, la exclusividad tribal y los lentos avances legislativos puede ofrecer lecciones valiosas y quizás una mirada a posibles cambios futuros. En este artículo analizamos cómo funciona el juego en Oregón en la actualidad y por qué sigue siendo un mercado digno de atención.

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Pocos estados de Estados Unidos han gestionado el juego de forma tan selectiva y estratégica como Oregón. Mucho antes de que las terminales de lotería de video del Estado iluminaran las pantallas, el juego ya prosperaba discretamente en los salones y bares de Portland durante los siglos XIX y principios del XX. Pero todo cambió cuando los primeros reformistas, impulsados por motivos morales, tomaron medidas firmes para excluirlo de la economía regulada del Estado. Sus esfuerzos no solo restringieron el juego, sino que prácticamente lo borraron del mercado legal de Oregón.

Esa prohibición se mantuvo durante gran parte del siglo XX. Sin embargo, como en muchos otros estados, la realidad económica terminó imponiéndose sobre la cautela política. En 1984, ante una situación financiera complicada, los votantes aprobaron la legalización de la Lotería Estatal de Oregón. La motivación no era el entretenimiento, sino los ingresos. Una nueva enmienda constitucional dio origen a un modelo de juego estatal estrictamente controlado, diseñado para financiar escuelas, parques y otros programas públicos.

Al principio, la Lotería mantuvo las cosas simples con boletos raspables y sorteos semanales como Megabucks. Pero la década de 1990 trajo una transformación gradual. En 1992, Oregón introdujo las terminales de lotería de video (VLT, por sus siglas en inglés) en locales con licencia, marcando un avance importante. No se trataba de máquinas tragamonedas privadas, sino de activos propiedad del Estado, operados bajo supervisión pública y promovidos como una alternativa más segura y controlable frente a las máquinas de póker ilegales que habían prosperado durante décadas. A comienzos de los 2000, las VLT ya generaban cientos de millones de dólares anuales para las arcas estatales.

Sin embargo, el Estado no fue el único en expandir su alcance. Tras la aprobación de la Ley Federal de Regulación del Juego Indígena (IGRA, por sus siglas en inglés) en 1988, las tribus de Oregón comenzaron a negociar acuerdos para establecer sus propios casinos. A diferencia del monopolio de la Lotería, el juego tribal ofrecía auténticos casinos con mesas, tragamonedas y, más adelante, apuestas deportivas presenciales, operando bajo derechos soberanos y acuerdos con el Estado.

Cuando las apuestas deportivas móviles se lanzaron en 2019, controladas exclusivamente por la Lotería a través de DraftKings, el patrón era evidente: Oregón no había liberalizado el juego, lo había nacionalizado.

Cronología de los Principales Eventos Históricos

A continuación, se presenta una línea de tiempo con algunos de los momentos más importantes en la legislación y evolución regulatoria del juego en Oregón.

1984: Los votantes aprueban la Lotería Estatal mediante una enmienda constitucional

1985: Se lanzan los boletos raspables y el primer sorteo de Megabucks

1988: Oregón se une a la Asociación Multiestatal de Loterías (Lotto América)

1991: Se introduce el Keno en locales minoristas con licencia en todo el estado

1992: Se implementan las terminales de lotería de video bajo control estatal

1993: Se firma el primer acuerdo de juego tribal con la tribu Grand Ronde

2001: Las VLT superan los 500 millones USD en ingresos netos anuales

2009: La policía estatal asume oficialmente la supervisión del juego tribal

2018: La Lotería de Oregón comienza a desarrollar su plataforma legal de apuestas en línea

2019: DraftKings es seleccionada como operador exclusivo de apuestas móviles

2022: Los ingresos de apuestas deportivas de la Lotería superan los 50 millones USD anuales

2024: Oregón promulga una nueva ley de privacidad de datos para operadores

En muchos aspectos, el marco actual del juego en Oregón es una extensión natural de su historia. Al haber desarrollado su industria sobre la base de la propiedad estatal y los acuerdos con las tribus, el Estado ha mantenido un mercado deliberadamente controlado que prioriza la supervisión pública por encima de la expansión comercial.

En el centro de este sistema se encuentra la Lotería de Oregón, que sigue dominando la actividad de juego en todo el estado. Los sorteos tradicionales, el keno y una amplia red de terminales de lotería de video (VLT) de propiedad estatal continúan siendo las principales fuentes de ingresos. Estas máquinas, distribuidas en locales con licencia como bares y restaurantes, no son de propiedad privada. Son gestionadas por el propio Estado y generan alrededor de 1.180 millones USD en ventas netas anuales. Las ganancias se destinan directamente a servicios públicos, y en los últimos años se han alcanzado transferencias récord de casi 947 millones USD a los fondos estatales.

En cuanto a las apuestas deportivas, se aplica el mismo principio. Oregón ha rechazado el modelo de licencias abiertas adoptado por estados como Nueva Jersey o Colorado. En su lugar, las apuestas en línea operan bajo un monopolio controlado por la Lotería y gestionado exclusivamente a través de DraftKings Sportsbook. Los apostadores mayores de 21 años pueden realizar apuestas móviles en deportes profesionales, aunque existen restricciones: por ejemplo, las apuestas sobre equipos universitarios locales están prohibidas en la aplicación.

En el caso de las apuestas deportivas presenciales, las tribus reconocidas a nivel federal en Oregón desempeñan un papel fundamental. Varias ofrecen casas de apuestas dentro de sus casinos, operando bajo acuerdos tribales-estatales de Clase III. Si bien estos establecimientos ofrecen una gama más amplia de mercados deportivos, están limitados a apuestas presenciales dentro de tierras tribales.

Las apuestas por depósito anticipado (ADW, por sus siglas en inglés) en carreras de caballos representan un segmento pequeño pero relevante, regulado de forma independiente por la Comisión de Carreras de Oregón. A pesar de su bajo perfil, el estado procesa algunos de los mayores volúmenes de ADW en todo el país.

En términos prácticos, Oregón presenta un entorno cerrado para los operadores potenciales. Sin un sector de casinos comerciales y con un modelo estatal que domina tanto las apuestas deportivas como las VLT, las oportunidades de entrada permanecen estrictamente limitadas. Para los jugadores, sin embargo, el sistema ofrece un entorno de apuestas altamente regulado y legalmente seguro, donde las ganancias superiores a 600 USD se gravan como ingreso estándar.

A diferencia de los estados con licencias abiertas donde varios operadores compiten, el modelo de Oregón se basa en un único proveedor autorizado: DraftKings. Este acuerdo existe porque las apuestas deportivas están bajo la autoridad de la Lotería de Oregón, que tiene el derecho exclusivo de ofrecer apuestas móviles y en línea según la ley estatal.

Originalmente, la Lotería de Oregón operaba su propia plataforma de apuestas deportivas llamada Scoreboard. En 2022, cambió hacia un modelo de asociación y seleccionó a DraftKings como su único proveedor autorizado. Actualmente, DraftKings gestiona la única aplicación legal de apuestas móviles del estado, operando no como un operador independiente con licencia, sino como un proveedor contratado directamente por la Lotería.

Las implicaciones para los operadores privados son claras. No existe un proceso de licenciamiento. Tampoco hay convocatorias competitivas para múltiples casas de apuestas. El marco de apuestas deportivas de Oregón trata las apuestas en línea como una extensión de las operaciones de la Lotería Estatal, más que como un mercado comercial competitivo. Este modelo canaliza todos los ingresos a través de la Lotería, que a su vez destina los fondos a programas estatales.

A menos que el Estado revise su marco legal, los operadores que busquen acceder al sector de apuestas en línea de Oregón encontrarán la puerta completamente cerrada, salvo que actúen como proveedores potenciales de la propia Lotería.

Un número reducido de autoridades especializadas regula el sector del juego en Oregón. Cada una cumple una función específica en la supervisión del juego estatal, los casinos tribales, las carreras de caballos con apuestas mutuas y el juego con fines benéficos, trabajando de manera conjunta para mantener la integridad legal y el control operativo en toda la industria.

Comisión de la Lotería de Oregón

La Comisión de la Lotería de Oregón (Oregon Lottery Commission) es la principal autoridad responsable de regular y administrar todas las actividades de juego operadas por el Estado. Su ámbito abarca la gestión de los sorteos, el keno y la amplia red de terminales de lotería de video (VLT) de propiedad estatal, instaladas en locales con licencia en todo el territorio. Pero, quizá lo más importante, la Comisión tiene la supervisión exclusiva del mercado estatal de apuestas deportivas de Oregón, gestionando la asociación con DraftKings que impulsa la única plataforma móvil de apuestas deportivas del estado.

Más allá del control operativo directo, la Comisión también se encarga de la supervisión financiera, garantizando que los ingresos de la lotería se destinen a fondos públicos que apoyan la educación, los parques estatales, los servicios para veteranos y las iniciativas de juego responsable. En un sentido más amplio, la Comisión define la política estratégica, aprueba los presupuestos y actúa como el organismo regulador de todo el sector de juego operado por el Estado en Oregón.

División de Juego de la Policía Estatal de Oregón

La División de Juego de la Policía Estatal de Oregón (Oregon State Police Gaming Division) se encarga de hacer cumplir las regulaciones y el cumplimiento normativo dentro del sector de juego tribal del estado. Su función principal es supervisar la operación del juego de casino de Clase III llevado a cabo por las nueve tribus reconocidas a nivel federal en Oregón, conforme a las disposiciones establecidas en sus respectivos acuerdos tribales-estatales.

La División realiza investigaciones de antecedentes sobre proveedores y personal clave del sector del juego, evalúa la idoneidad para la concesión de licencias y lleva a cabo auditorías de cumplimiento en las instalaciones de juego tribal.

También supervisa la presentación de informes de ingresos y vela por el cumplimiento de los términos de los acuerdos, trabajando en coordinación tanto con los reguladores tribales como con la Comisión Nacional del Juego Indígena (National Indian Gaming Commission). A diferencia de la Comisión de la Lotería, la División no regula las actividades de juego operadas por el Estado. Su enfoque se centra exclusivamente en mantener la integridad y la legalidad dentro del sector de juego tribal soberano de Oregón.

Comisión de Carreras de Oregón

La Comisión de Carreras de Oregón (Oregon Racing Commission, ORC, por sus siglas en inglés) fue creada en 1933 para regular todas las actividades de carreras de caballos y apuestas mutuas en el estado. Su junta directiva, compuesta por cinco miembros designados por el gobernador y confirmados por el Senado, otorga licencias para reuniones de carreras, participantes (entrenadores, jinetes, veterinarios), centros de apuestas fuera del hipódromo y plataformas de apuestas por depósito anticipado (ADW).

La ORC garantiza una supervisión integral de todas las operaciones de apuestas, la concesión de licencias de carreras, el cumplimiento normativo de los participantes y los estándares de bienestar animal dentro del sector regulado de carreras del estado. Esto incluye procedimientos de licenciamiento como la toma de huellas digitales y la verificación de antecedentes penales.

Al mismo tiempo, la aplicación de las normas en el día a día está a cargo de los comisarios y los investigadores, quienes supervisan el desarrollo de las carreras, el cumplimiento en las apuestas y las medidas de seguridad. En esencia, la ORC busca equilibrar la confianza del público, la integridad de la industria y la salud económica del sector de carreras de caballos en Oregón.

Departamento de Justicia de Oregón – División de Juego con Fines Benéficos

La División de Juego con Fines Benéficos del Departamento de Justicia de Oregón (Charitable Gaming Division of the Oregon Department of Justice) supervisa los eventos de juego organizados por entidades sin fines de lucro, principalmente bingos, rifas y actividades de estilo Monte Carlo, conforme al Capítulo 464 de las Leyes Revisadas de Oregón (ORS) y las disposiciones del Reglamento Administrativo de Oregón (OAR). La División otorga licencias a las organizaciones sin fines de lucro que cumplen los requisitos y regula el equipo y los locales utilizados para el juego benéfico. Sus responsabilidades incluyen revisar las solicitudes de licencia, controlar los límites de premios, supervisar la distribución de los fondos recaudados y realizar inspecciones para garantizar el cumplimiento continuo.

Además, la División investiga denuncias, puede suspender o revocar licencias y aplica medidas correctivas cuando es necesario, asegurando que los eventos mantengan objetivos verdaderamente benéficos. Al mantener reglas claras y una supervisión constante, contribuye a que las organizaciones comunitarias recauden fondos de forma legal y segura, promoviendo tanto los beneficios sociales como la integridad dentro del sector de juego con fines benéficos de Oregón.

Los casinos tribales constituyen la base del sector de juego presencial en Oregón. A diferencia de muchos estados de Estados Unidos, donde predominan los casinos comerciales, la prohibición constitucional de Oregón (Artículo XV, Sección 4(10)) sobre los casinos privados ha situado a las tribus reconocidas a nivel federal en el centro del juego presencial. Actualmente, nueve tribus operan instalaciones de casino en todo el estado bajo acuerdos de Clase III negociados con el gobierno estatal y regulados a nivel federal por la Ley de Regulación del Juego Indígena (IGRA, por sus siglas en inglés).

Las nueve tribus reconocidas a nivel federal en Oregón son las siguientes:

Burns Paiute Tribe (Tribu Paiute de Burns)

Confederated Tribes of Coos, Lower Umpqua & Siuslaw Indians (Tribus Confederadas de los Indígenas Coos, Lower Umpqua y Siuslaw)

Confederated Tribes of the Grand Ronde Community of Oregon (Tribus Confederadas de la Comunidad de Grand Ronde de Oregón)

Confederated Tribes of Siletz Indians (Tribus Confederadas de los Indígenas Siletz)

Confederated Tribes of the Umatilla Indian Reservation (Tribus Confederadas de la Reserva Indígena Umatilla)

Confederated Tribes of Warm Springs (Tribus Confederadas de Warm Springs)

Coquille Indian Tribe (Tribu Indígena Coquille)

Cow Creek Band of Umpqua Tribe of Indians (Clan Cow Creek de la Tribu de Indígenas Umpqua)

Klamath Tribes (Tribus Klamath)

Estos acuerdos permiten la operación de juegos de mesa, máquinas tragamonedas, video póker, keno y apuestas deportivas presenciales, todo dentro de los límites de las tierras tribales. En la práctica, las tribus mantienen el control exclusivo sobre los sectores de casino y apuestas deportivas presenciales en Oregón. Cada acuerdo establece también las directrices operativas, las condiciones de licenciamiento y los modelos de reparto de ingresos entre cada tribu y las agencias estatales. Las responsabilidades de supervisión se comparten entre las comisiones de juego tribales y la División de Juego de la Policía Estatal de Oregón, que se encarga de la aplicación de las normas y de realizar verificaciones de idoneidad a los proveedores.

Si bien estos establecimientos tribales no están abiertos a la propiedad privada ni a asociaciones comerciales directas, sí ofrecen oportunidades indirectas para algunos proveedores. Los desarrolladores de tecnología, procesadores de pagos y proveedores de contenido pueden colaborar con las tribus como socios B2B, siempre que cuenten con la aprobación tribal y el permiso correspondiente según cada acuerdo.

En resumen, para cualquier operador que mire hacia Oregón, comprender la soberanía y exclusividad del juego tribal es fundamental. Sin una reforma, estos acuerdos seguirán definiendo el sector de juego presencial del estado en el futuro previsible.

Para los operadores privados de iGaming, Oregón representa uno de los mercados de juego más cerrados de Estados Unidos. Su modelo de gestión pública, sustentado en la Lotería Estatal y en los casinos tribales protegidos a nivel federal, deja muy poco espacio para la competencia externa. A diferencia de los estados liberalizados, donde existen licencias comerciales disponibles, Oregón mantiene el control de su sector de juego mediante la operación directa y los acuerdos con las tribus.

Actualmente, las apuestas deportivas en línea permanecen bajo un monopolio controlado por el Estado. La asociación de la Lotería de Oregón con DraftKings ofrece a los apostadores una única casa de apuestas móviles, sin una vía actual para que otras plataformas puedan ingresar al mercado. Las apuestas deportivas presenciales siguen un esquema similar: solo los casinos tribales pueden ofrecer apuestas en persona, bajo acuerdos que continúan protegiendo sus derechos operativos.

Para los posibles nuevos participantes, el mensaje es claro: Oregón no está abierto a los negocios por ahora.

Aun así, el panorama no es completamente estático. A comienzos de 2024, los legisladores estatales comenzaron a evaluar las estructuras de reparto de ingresos entre la Lotería de Oregón y los operadores tribales, así como el alcance general de las operaciones de la propia Lotería. Aunque todavía no se ha presentado ninguna legislación concreta, esta revisión sugiere que los responsables políticos están, al menos, reconsiderando el equilibrio actual de control. Si esto derivará en una reforma significativa es incierto, pero los operadores harían bien en seguir de cerca las novedades legislativas durante los próximos 12 a 24 meses.

Si Oregón llegara a liberalizar su mercado de juego, la oportunidad comercial podría ser considerable. Basándose en el rendimiento actual de la Lotería y de DraftKings, el volumen total de apuestas deportivas ya supera los 800 millones USD anuales, a pesar de las restricciones de un solo operador. Abrir el mercado a múltiples casas de apuestas probablemente impulsaría un crecimiento notable, con el potencial de duplicar el volumen total de apuestas con el tiempo, en niveles similares a los de los estados estadounidenses de tamaño medio.

Del mismo modo, la ausencia de casinos comerciales oculta una demanda latente. Con una población de alrededor de 4,3 millones de habitantes y una cultura de apuestas bien establecida a través de las VLT y los productos de la Lotería, Oregón podría sostener a varios operadores comerciales tanto en el ámbito deportivo como en el de casino si se levantaran las restricciones constitucionales. Por ahora, sin embargo, esto sigue siendo algo teórico, y los operadores deberían considerar a Oregón como un estado para observar a futuro más que como un objetivo inmediato.

Principales Ventajas y Obstáculos para los Operadores

El sector del juego en Oregón ofrece pocas oportunidades reales para los operadores privados. A continuación, se detallan las fortalezas estructurales del mercado y las principales restricciones que limitan el acceso comercial en todos los verticales.

Ventajas del Mercado

Cultura de Apuestas Consolidada
Las loterías estatales, las VLT y los casinos tribales generan un compromiso constante de los jugadores.

Demanda Consolidada de Apuestas Deportivas
El volumen exclusivo gestionado por DraftKings supera los 800 millones USD anuales en un mercado con un solo operador.

Estabilidad Normativa
Los marcos legales de larga data ofrecen previsibilidad y poca volatilidad regulatoria.

Sólida Infraestructura Estatal
Buena penetración de internet y adopción generalizada de las apuestas móviles entre la población adulta.

Desventajas del Mercado

No Hay Licencias Comerciales Disponibles
Los verticales de apuestas deportivas y de casino están cerrados a los operadores privados.

Modelo de Monopolio Controlado por el Estado
La Lotería de Oregón controla las apuestas en línea, lo que limita el acceso al mercado.

Exclusividad Tribal para el Juego Presencial
Las operaciones de casino y apuestas deportivas presenciales están restringidas a las instalaciones tribales.

Prohibición Constitucional de los Casinos Comerciales
Sería necesaria una reforma legislativa para permitir el juego comercial.

Oportunidades Competitivas Mínimas
Las vías de entrada se limitan a contratos como proveedores o asociaciones con las tribus.

Escaso Interés Político por la Liberalización
Las revisiones legislativas recientes se han centrado en la distribución de ingresos más que en la expansión del mercado.

Aunque el sector del juego en Oregón sigue completamente cerrado a los operadores privados, poco a poco comienzan a darse algunos movimientos en segundo plano. En 2024, la legislatura estatal inició un estudio formal a través del Proyecto de Ley 3154 de la Cámara de Representantes (House Bill 3154) para analizar las estructuras de reparto de ingresos entre la Lotería de Oregón y los operadores de casinos tribales del estado. El objetivo del estudio era evaluar si los acuerdos financieros existentes aún responden a los intereses públicos del estado y si los beneficios para las tribus permanecen equilibrados. El informe, que debía publicarse originalmente en septiembre de 2024, aún no ha sido divulgado.

Sin embargo, se produjeron avances relacionados en diciembre de 2024, cuando la Lotería de Oregón publicó su Informe de Actividades de Relaciones Tribales, donde detalla los esfuerzos de consulta y los diálogos continuos con las nueve tribus reconocidas a nivel federal en el estado. Aunque el informe se centra en la colaboración con las tribus más que en una reforma estructural, su publicación confirma que las conversaciones entre las partes interesadas estatales y tribales siguen activas.

Para los operadores, esto señala un entorno normativo que, aunque parece estático desde fuera, está siendo objeto de revisión interna. Si bien no han surgido recomendaciones formales ni propuestas legislativas, el enfoque del estado en recalibrar los aspectos financieros y reforzar la supervisión operativa sugiere que su estructura de monopolio está siendo reconsiderada, al menos en principio.

Aunque Oregón sigue cerrado, Estados Unidos no lo está. Agende hoy una demostración privada del software y descubra cómo la plataforma de apuestas deportivas de Altenar puede impulsar su expansión en el mercado estadounidense.

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